El pasado 29 de mayo de 2025, China dio un paso histórico en su programa espacial al lanzar la sonda Tianwen-2, su primera misión diseñada específicamente para recolectar muestras de un asteroide cercano a la Tierra. El lanzador Larga Marcha 3B, desde el Centro de Lanzamiento de Wenchang, impulsó la nave con el objetivo de capturar polvo y fragmentos rocosos que permitan desentrañar los orígenes del Sistema Solar.
Según la Agencia Espacial Nacional de China (CNSA), Tianwen-2 viajará varios años hasta su objetivo, donde desplegará un sistema de muestreo mecánico que recogerá partículas de la superficie del cuerpo menor. Una vez completada la recolección, la sonda emprenderá el viaje de retorno, con una cápsula de retorno programada para llegar nuevamente a la Tierra alrededor de 2030.
La misión se enmarca en la ambiciosa estrategia espacial de Beijing, que ya logró con Tianwen-1 el primer aterrizaje chino en Marte en 2021 y ha desplegado múltiples misiones lunares. Con Tianwen-2, China busca consolidar su posición como uno de los líderes en exploración interplanetaria y estudios de cuerpos primitivos del entorno terrestre.
Fuente: ABC