El pasado 28 de mayo, un glaciar alpino colapsó en la región de los Alpes suizos, provocando una avalancha de hielo y rocas que sepultó al menos una decena de edificios en el valle cercano. Testigos locales describieron ondas de choque y una columna de polvo que alcanzó varios cientos de metros de altura, confirmando la magnitud del desastre. abc
Las labores de rescate se extendieron durante toda la jornada, aunque las difíciles condiciones del terreno y el peligro de nuevas fracturas en el frente glaciar han ralentizado las operaciones. Un día después, las autoridades suizas emitieron una alerta adicional por el riesgo de inundaciones, ante el derretimiento acelerado de bloques de hielo atrapados y la posible obstrucción de cauces. Los servicios de emergencia han instalado sensores en varios puntos críticos y reforzado diques temporales para proteger las localidades ribereñas. abc
Expertos en glaciología advierten que el fenómeno podría estar relacionado con las recientes olas de calor en Europa, que han acelerado el deshielo en zonas de alta montaña. El gobierno suizo ha anunciado la realización de un estudio integral para evaluar la estabilidad de otros glaciares cercanos y prevenir nuevos incidentes. Organizaciones internacionales de protección civil también han ofrecido apoyo técnico para reforzar los sistemas de alerta temprana en la región.