Las razas de perros no solo difieren en tamaño y aspecto, sino también en su forma de comunicarse. Investigadores en comportamiento animal, adiestradores y etólogos coinciden en que señales como la postura del cuerpo, el movimiento de la cola y los distintos tipos de vocalización varían de una raza a otra, influyendo en la manera en que los humanos interpretan sus necesidades y emociones.abc.
Según el análisis, razas de trabajo como el pastor alemán tienden a emplear posturas más estructuradas y claras para indicar sumisión o alerta, mientras que razas de compañía, como los bulldogs, pueden usar gruñidos tenues y gestos faciales para manifestar malestar o cariño. Estas diferencias obligan a los dueños a adaptar sus métodos de adiestramiento y socialización a las particularidades de cada raza.
Los especialistas recomiendan observar detenidamente las señales específicas de cada perro, ya que una mala interpretación puede generar estrés o malentendidos. Además, recalcan la importancia de una socialización temprana y de consultar a profesionales del comportamiento canino para optimizar la convivencia entre humanos y mascotas.