En una reunión celebrada este miércoles con intendentes de Asunción, Lambaré, Itauguá, Limpio y Nueva Italia, el presidente de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar), Carlos Liseras, advirtió que los propietarios de despensas, copetines, bazares y otros comercios que instalen tragamonedas ilegales se exponen a penas de hasta cinco años de prisión. Quienes participen o jueguen en estos aparatos clandestinos podrían enfrentar hasta dos años de cárcel o multas económicas, según lo establecido en el Decreto 3846 que regula las apuestas en Paraguay. Última Hora
Liseras explicó que uno de los objetivos centrales de su gestión es erradicar los espacios no autorizados para el juego, donde —alertó— “los niños, niñas y adolescentes tienen fácil acceso a las apuestas, lo que aumenta el riesgo de ludopatía o adicción”. Asimismo, anunció que la Conajzar, junto a la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), ya cuenta con facultades para incautar los equipos y bloquear los locales que incumplan la normativa.
Por su parte, Lorena Rojas, titular de la Asociación Paraguaya de Operadores de Juegos de Azar (Apoja), instó a la ciudadanía a utilizar la plataforma gratuita de denuncias de juegos clandestinos habilitada por el gremio. “Denunciar estos espacios clandestinos es clave para proteger la salud mental de la población más vulnerable y fomentar el juego responsable”, afirmó Rojas durante el encuentro.
La Conajzar reforzará los operativos de control en el Departamento Central y la capital, y continuará la coordinación con los municipios para supervisar el cumplimiento de la normativa. El llamado a la denuncia y la cooperación entre autoridades y ciudadanía buscan reducir la proliferación de apuestas fuera de los canales legales y garantizar un marco de juego seguro y transparente en Paraguay.