El conflicto entre Israel e Irán, desatado tras el ataque israelí a objetivos en Teherán, ha generado un fuerte repunte en los precios internacionales del petróleo. El barril de Brent del mar del Norte subió un 4,40% hasta los 76,45 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) avanzó un 4,28% para situarse en 74,84 dólares, según informó ABC.
La escalada bélica preocupa a los mercados, especialmente ante la amenaza de un bloqueo del estrecho de Ormuz, por donde transita cerca del 20% del petróleo mundial. Aunque la OPEP+ dispone de una capacidad de reserva estimada en 5,5 millones de barriles diarios, expertos de la Agencia Internacional de Energía (AIE) advierten que esa capacidad sería insuficiente si el paso marítimo se cierra.
En Paraguay, los importadores de combustibles proyectan un incremento en las estaciones de servicio de entre G. 600 y G. 700 por litro antes de fin de mes, arrastrados por la suba internacional del petróleo y sus derivados, informó La Nación. Este ajuste impactará directamente en el costo de la gasolina y el diésel, generando preocupación entre transportistas y consumidores.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó las tensiones al exigir una “rendición incondicional” de Irán vía Truth Social y advertir sobre posibles acciones adicionales contra su programa nuclear. Su decisión de abandonar prematuramente la cumbre del G7 para presidir la sala de crisis de la Casa Blanca reavivó temores de una intervención directa junto a Israel.
Con los ojos del mundo puestos en la evolución del conflicto, analistas locales y autoridades económicas monitorean la situación para definir ajustes en la política de precios y mitigar el impacto inflacionario en la economía paraguaya.
