Corea del Norte ha rechazado oficialmente la carta enviada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destinada a reabrir el diálogo bilateral con el líder norcoreano, Kim Jong-un. Según fuentes diplomáticas consultadas por el medio especializado ABC, los representantes norcoreanos en Nueva York se negaron a recibir la misiva.
Esta postura contrasta con el historial de Trump, hasta ahora el único mandatario estadounidense que ha celebrado una cumbre con Kim Jong-un (junio de 2018). A pesar de haber destacado su supuesta “buena” relación personal con el líder norcoreano, el presidente norteamericano no ha vuelto a acercarse públicamente al régimen desde su regreso al poder en enero.
Al mismo tiempo, Corea del Norte ha reforzado su alianza con Rusia, impulsando visitas oficiales, cooperación militar y el reinicio de servicios ferroviarios entre Moscú y Pionyang. Este fortalecimiento coincide con el enfriamiento de los lazos intercoreanos, suspendidos desde 2023 sin líneas de comunicación abiertas.
Por su parte, el nuevo presidente surcoreano, Lee Jae-myung, ha apostado por una política de desescalada y reconciliación. Este miércoles, su Gobierno suspendió las emisiones fronterizas de altavoces con propaganda contra Pionyang y condenó el envío de panfletos antigubernamentales en un intento de reducir las tensiones en la península.