El programa Hambre Cero, lanzado en 2023 para combatir la desnutrición infantil y fortalecer la economía local, atraviesa una nueva crisis tras las denuncias de sus proveedoras. El pasado 27 de mayo de 2025, empresas adheridas al plan alertaron que el sistema de adquisición y distribución “no funciona”, poniendo en riesgo el abastecimiento de productos básicos en zonas urbanas y rurales. Según abc.com.py, los atrasos en pagos superan los 90 días y la burocracia impide la renovación oportuna de contratos.
Representantes de pequeñas y medianas proveedoras señalaron que la falta de transparencia en los procesos de adjudicación desincentiva la participación y encarece la logística de entrega. Esto, advierten, podría generar escasez de frutas, verduras y granos en comunidades vulnerables y presionar al alza los precios en el mercado local.
Fuentes del Ministerio de Desarrollo Social consultadas por abc.com.py indicaron que evalúan implementar pagos anticipados y simplificar requisitos antes del próximo ciclo de compras, programado para julio de 2025. Sin embargo, las proveedoras exigen un cronograma claro de reformas y garantías formales para restablecer la confianza en el programa.