En la última edición de la Champions League, Cristiano Ronaldo se ha convertido en protagonista absoluto al anotar goles decisivos que cuestionan la histórica hegemonía de los clubes españoles en Europa. Con un hat-trick frente a un rival de élite, el portugués llevó al Real Madrid a una victoria contundente y desató un nuevo ciclo de debates sobre la supremacía ibérica en el Viejo Continente (La Nación).
Tras años de dominio casi absoluto por parte de clubes como Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, la temporada 2025 presenta a un Ronaldo renovado que ha respondido a las críticas con exhibiciones goleadoras. Sus 12 tantos en 6 partidos de la fase de grupos confirman que el astro luso está dispuesto a arrebatar el trono a los equipos españoles y a recuperar el prestigio que le ha caracterizado en su carrera internacional.
El impacto de su rendimiento trasciende lo deportivo: analistas y exfutbolistas advierten que, si mantiene este nivel, el debate sobre quién es el mejor jugador de la historia del fútbol moderno cobrará aún más fuerza, al mismo tiempo que pone en jaque la estructura táctica y la ambición de los clubes de la Liga española.
