Buenos Aires – En una declaración pública realizada el 6 de junio, la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, afirmó que hay un plan para “meterla presa” al involucrarla en distintas investigaciones penales. La exmandataria se manifestó así tras el avance de varias causas por supuesta corrupción durante sus dos mandatos (2007-2015).
Fernández de Kirchner denunció que los procesos judiciales carecen de imparcialidad y que están influenciados por intereses políticos que buscan debilitarla como figura central de la oposición. abc destaca que la vicepresidenta insistió en que los fiscales y jueces actúan bajo presiones externas.
Analistas políticos señalan que estas declaraciones llegan en un contexto de alta polarización en Argentina, con la proximidad de nuevas elecciones legislativas. La tensión entre el Ejecutivo y el Poder Judicial ha escalado en los últimos meses, y la advertencia de Cristina Fernández de Kirchner podría tensar aún más el ambiente político de cara a los comicios.
La dirigencia oficialista defendió la trayectoria de Fernández de Kirchner y calificó estas causas como una “persecución política”. Por su parte, sectores del oficialismo reclaman una reforma judicial que garantice mayor transparencia en el manejo de las investigaciones por corrupción.
