Portadown, Irlanda del Norte – La Policía norirlandesa (PSNI) informó que durante la cuarta noche consecutiva de disturbios por motivos raciales en Portadown, al menos 22 agentes resultaron heridos mientras contenían a un grupo de manifestantes antiinmigración que atacó con piedras, fuegos artificiales y barriles de cerveza tras una marcha pacífica de unas 400 personas. ABC.
La PSNI desplegó un operativo con refuerzos de Escocia –80 efectivos adicionales– y un helicóptero para vigilar la protesta, que se tornó violenta cuando algunos participantes se separaron del grueso de la manifestación. En los primeros tres días de altercados, la policía contabilizó 41 agentes heridos y realizó 15 detenciones, cifra que podría aumentar tras revisar grabaciones de cámaras de seguridad. ABC.
Aunque en Ballymena no se registraron incidentes en la última jornada, la tensión se extendió a otras zonas: en el este de Belfast atacaron dos viviendas con ladrillos por razones xenófobas; en Newtownabbey provocaron un incendio en una rotonda; y en Newtownards aparecieron grafitis con mensajes antinmigrantes. Además, en Coleraine una familia de origen extranjero con tres menores tuvo que ser evacuada tras un incendio intencional cargado de odio racial. ABC.
El superintendente Jon Boutcher, de la PSNI, solicitó a la Justicia imponer largas penas de cárcel como «elemento disuasorio» frente a estos «matones racistas». Las autoridades británicas, en virtud de acuerdos de cooperación interna, reforzaron el apoyo con efectivos de la Policía de Escocia ante la escalada de violencia. ABC.