El 26 de mayo, el equipo legal de Gustavo Florentín elevó ante la Corte Suprema de Justicia un recurso de casación con el fin de revocar la sentencia dictada en el marco de la causa conocida como “31M” y ordenar la celebración de un nuevo juicio oral.[1]
En su escrito, la defensa argumenta la existencia de vicios procesales graves, entre ellos una incorrecta valoración de las pruebas y la omisión de testimonios clave, lo que habría afectado el derecho al debido proceso y a la defensa técnica del ex dirigente.[1]
El recurso fue admitido a trámite por la Sala Penal del máximo tribunal, que ahora deberá notificar al Ministerio Público y a las demás partes para que presenten sus alegatos. De admitirse la casación, el fallo de primera instancia quedaría sin efecto y se convocaría a un nuevo juicio.
La resolución que adopte la Corte Suprema será clave para determinar si el proceso contra Florentín se mantiene o si se reestructura por completo, en un contexto de alta expectativa política y mediática en torno al caso 31M.
Referencias:
[1] Fuente: ABC
