Ubicado al sur de Chile, el archipiélago de Chiloé es famoso por sus pintorescos palafitos sobre el mar, construcciones elevadas que reflejan la adaptación de sus habitantes al entorno costero. Estos llamativos hogares, pintados en tonos vivos, se han convertido en uno de los íconos más fotografiados de la isla y en un símbolo de la vida isleña.
La riqueza cultural de Chiloé se manifiesta también en sus numerosas leyendas: relatos de fauna mágica, seres marinos y brujas que han sido transmitidos de generación en generación. Cada pueblo conserva historias únicas, como la del Trauco o la Pincoya, que dan cuenta de la profunda conexión de la comunidad con la naturaleza y el mar.
Además, Chiloé alberga 16 iglesias de madera declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estas joyas arquitectónicas, construidas entre los siglos XVII y XIX, combinan técnicas constructivas europeas e indígenas, brindando un testimonio excepcional de sincretismo cultural. No te pierdas las iglesias de Castro, Dalcahue y Quinchao para apreciar sus altas torres y su fachada de tablones cuidadosamente ensamblados.
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