El 1 de marzo de 2025, la ministra de Salud, María Teresa Barán, anunció la destitución del viceministro de Atención Integral a la Salud, Santiago García, tras la controversia por la habilitación “para la foto” de la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal en Villarrica —actuación que culminó con la muerte de un recién nacido—, según informó ABC.
La UTI neonatal fue inaugurada en presencia del presidente Santiago Peña, desmantelada días después y, cuando se requirió atención, no estaba en funcionamiento. Una auditoría de la Superintendencia de Salud reveló irregularidades en el proceso de habilitación y testimonios contradictorios de los responsables. ABC.
Pese a responsabilizarlo públicamente, Barán reubicó a García como asesor de la Dirección de Gabinete del Ministerio de Salud Pública (MSPBS), donde percibe un salario mensual cercano a G. 14 millones. Fuentes calificaron la medida como una “destitución para la foto” y denunciaron la ausencia de un verdadero escarmiento. ABC
La misma auditoría que investigó el caso de Villarrica también involucró al exdirector de Redes y Servicios, Derlis León, quien tras su destitución fue nombrado responsable de la Gerencia de Salud del Instituto de Previsión Social (IPS). ABC
En el Congreso, el senador Silvio “Beto” Ovelar cuestionó con dureza la gestión de Barán y dudó de su capacidad para liderar la cartera sanitaria. Al mismo tiempo, gremios médicos exigen su remoción, aduciendo incompetencia y falta de transparencia en decisiones críticas para la salud pública. ABC