El 12 de junio, con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la Defensoría del Pueblo organizó una charla virtual para visibilizar la realidad del trabajo doméstico infantil, considerado la forma más grave de explotación en Paraguay. Durante el encuentro, los participantes rechazaron las recientes iniciativas del Congreso Nacional que proponen imponer el Servicio Militar Obligatorio a menores como alternativa a la cárcel y sancionar a adolescentes con penas de adulto. ABC Color
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), alrededor de 138 millones de niñas, niños y adolescentes trabajan en todo el mundo bajo condiciones de vulnerabilidad y riesgo, muchas veces en situaciones de esclavitud y violencia. En Paraguay, un informe reciente revela que 180 de 255 distritos presentan índices de vulnerabilidad de media a alta, especialmente en el Chaco, Asunción, Central y algunas zonas del sur y este. ABC Color
La defensora del Pueblo adjunta, Natalia Sosa, señaló que el trabajo doméstico infantil —o criadazgo— ya está prohibido en Paraguay desde 2005, pero advirtió contra cualquier intento de normalizarlo con sanciones penales o militarización de menores. En su lugar, propuso reforzar políticas públicas centradas en la educación y la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Los expertos de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil y representantes de la OIT coincidieron en que las soluciones pasan por garantizar entornos seguros y accesibles para la formación escolar, así como implementar programas integrales que combatan las causas estructurales del trabajo infantil. “No podemos retroceder en derechos ni desviar el foco hacia medidas que revictimizan a los menores”, concluyó la defensora adjunta.
