El 13 de junio de 2025, durante la sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, un legislador de la oposición lanzó duras acusaciones contra el Contralor General de la República, afirmando que este “tiene las rodillas sucias” y que el país “se maneja según la cantidad de whisky que se tome en el quincho”. Con estas expresiones, el diputado puso en tela de juicio la integridad de la Contraloría y su rol en la fiscalización de fondos públicos. ABC Color
La crítica se enmarca en un contexto de creciente desconfianza ciudadana hacia las instituciones de control y denuncias de irregularidades administrativas. El diputado sostuvo que, de confirmarse actos ilícitos, sería imprescindible abrir procesos de investigación que garanticen transparencia y rendición de cuentas ante la ciudadanía. Asimismo, reclamó condiciones dignas en los espacios de trabajo legislativo y administrativo, rechazando prácticas informales que, a su juicio, menoscaban el buen funcionamiento del Estado.
Por su parte, sectores oficialistas respondieron minimizando las declaraciones y recordaron que, hasta el momento, no existe denuncia formal o indicio concreto presentado ante la Fiscalía o la Contraloría misma. No obstante, la controversia ha avivado el debate público sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de control interno en el Poder Ejecutivo y Legislativo, además de impulsar reformas legales que aseguren un uso responsable de los recursos públicos en Paraguay.
