El contraste entre las cifras oficiales y la experiencia cotidiana de los paraguayos ha abierto un acalorado debate sobre la verdadera salud de la economía paraguaya. Según un análisis reciente, los indicadores macroeconómicos posicionan al país como uno de los más estables y dinámicos de la región, pero esa bonanza no se traduce en mejoras percibidas en el nivel de vida.
El artículo de Última Hora identifica tres hipótesis clave para explicar esta aparente contradicción:
- Distribución desigual de la riqueza: Aunque el PIB crece, los beneficios económicos se concentran en sectores específicos, limitando el poder adquisitivo de amplios segmentos de la población.
- Indicadores agregados vs. realidad local: Estadísticas como el crecimiento del PIB o la inversión extranjera directa no capturan rezagos en infraestructura, empleo formal y servicios básicos en zonas rurales o periurbanas.
- Impacto de factores externos: La volatilidad de los precios de materias primas y las condiciones del comercio internacional influyen de forma asimétrica en los costos de vida y en la estabilidad macro.
Expertos apuntan también a la necesidad de complementar las mediciones tradicionales con índices de bienestar y calidad de vida, que incluyan acceso a salud, educación y seguridad alimentaria. Solo así sería posible calibrar con mayor precisión si el crecimiento económico realmente mejora las condiciones cotidianas de los ciudadanos.
El desafío para las autoridades y el sector privado radica en convertir las fortalezas macroeconómicas en políticas públicas y estrategias empresariales que impulsen un desarrollo más inclusivo y sostenible.
Fuentes originales
https://www.ultimahora.com/el-desempeno-macroeconomico-paraguayo-un-rompecabezas-y-tres-hipotesis