En Paraguay, las estadísticas de embarazo en adolescentes se mantienen por encima del 20% del total de nacimientos, según datos del Ministerio de Salud. La ausencia de una Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas y el tabú entorno al aborto generan un entorno de desinformación y riesgo para cientos de jóvenes.
El artículo Esto también es Educación Sexual de abc denuncia que el silencio familiar y social impide el acceso a información veraz sobre métodos anticonceptivos y derechos reproductivos. Esto expone a adolescentes a embarazos no deseados y a recurrir a abortos clandestinos, con riesgos para su salud física y mental.
Expertos en salud pública y organizaciones de derechos reproductivos coinciden en que la implementación de programas integrales, que incluyan diálogo abierto, perspectiva de género y atención psicológica, podría reducir las cifras de gestaciones tempranas. Además, señalan la necesidad de capacitar a docentes y profesionales de la salud para brindar un acompañamiento adecuado y libre de prejuicios.
La discusión sobre la legalización del aborto en Paraguay también resurge como parte de este debate más amplio. Mientras sectores conservadores apelan a valores tradicionales, colectivos feministas y de juventudes piden un marco normativo que garantice la seguridad y la autonomía de las mujeres y adolescentes.
Frente a este panorama, organizaciones sociales proponen crear líneas de atención telefónica, campañas de información digital y talleres comunitarios con el fin de romper el silencio que, según los especialistas, «mata más que la falta de acceso a servicios de salud».