El narcotraficante uruguayo conocido como Marset se ha convertido en blanco de una nueva estrategia del gobierno de Estados Unidos, que busca desmantelar sus redes de tráfico de drogas y coordinar acciones con las autoridades regionales. Según reportes oficiales, la administración norteamericana considera a Marset como una pieza clave en la ruta del narcotráfico sudamericano y ya está preparando solicitudes de asistencia legal y extradición.
En Uruguay, analistas y fuentes judiciales coinciden en que “Marset tiene los días contados” tras el anuncio de Washington de intensificar la cooperación con la Justicia local y de desplegar recursos de inteligencia en la región. La expectativa es que las investigaciones en curso puedan aportar pruebas sólidas para llevar al capo ante tribunales internacionales.
La medida se enmarca en la creciente presión de EE.UU. por frenar el flujo de drogas hacia su territorio, y se suma a operativos recientes contra organizaciones criminales en Perú, Bolivia y Paraguay. Con este movimiento, Washington refuerza su política de “mano dura” contra el narcotráfico en América del Sur.
Para más detalles, véase el informe completo en La Nación.