El gobierno de Estados Unidos ha declarado que Sebastián Marset, calificado como un líder del narcotráfico uruguayo, está “con los días contados” mientras prepara una operación destinada a desbaratar su red de distribución de cocaína en América Latina. Según informa La Nación, las autoridades estadounidenses han reunido evidencia de interceptaciones de comunicaciones y movimientos logísticos que vinculan al capo con envíos ilegales detectados en puertos de la región.
Las pesquisas señalan que Marset coordina rutas de suministro que atraviesan Uruguay, Paraguay y Brasil, con destino final en mercados de Norteamérica. Expertos en seguridad señalan que la acción refleja un endurecimiento en la estrategia antidrogas de EE.UU., que ahora busca cerrar corredores clave mediante la cooperación con agencias locales y la DEA.
Fuentes oficiales norteamericanas advierten que los cargos federales podrían incluir conspiración para traficar narcóticos y lavado de dinero. De prosperar las acusaciones, Marset enfrentará un juicio en tribunales estadounidenses, lo que marcaría un hito en la lucha contra las redes transnacionales de droga en el Cono Sur.