El 3 de junio de 2025, el presunto capo del narcotráfico uruguayo, Sebastián Marset, emitió un comunicado a través de una radio de Montevideo en el que desafió directamente a las autoridades de Estados Unidos a “respetar el narcotráfico” si insisten en sus operativos antidrogas. Según el mensaje, Marset acusa a Washington de entrometerse en la región y amenaza con reforzar sus rutas de abastecimiento y distribución.
“Si mantienen sus persecuciones, vamos a expandirnos hacia mercados a los que nunca llegaron”, advirtió Marset, sin detallar nombres ni fechas exactas de futuras acciones. El narco afirmó que cuenta con redes de apoyo en varios países de Sudamérica y que los esfuerzos de erradicación estadounidense solo “fortalecen” su estructura. La Nación difundió el comunicado completo, que ha encendido las alarmas en los servicios de inteligencia regionales.
Este desafío llega en un contexto de creciente presión de la DEA y el Departamento de Estado para reforzar la cooperación con los gobiernos de la Cuenca del Plata. Marset, vinculado a envíos de cocaína hacia Europa y México, acumula antecedentes judiciales y operativos desarticulados en Uruguay y Brasil. Analistas advierten que su retórica podría apuntar a desestabilizar acuerdos bilaterales y obligar a Washington a reconsiderar su estrategia antinarcóticos en la región.
