El mercado laboral paraguayo atraviesa transformaciones profundas: mientras sectores como la tecnología y los servicios demandan perfiles especializados, millones siguen ejerciendo empleos informales con condiciones inestables. En su reciente reportaje El rostro humano del trabajo, La Nación recopila testimonios de trabajadores de Asunción y el interior que exponen los desafíos diarios de mantener un ingreso digno.
“Trabajo como mototaxista hace cinco años; a veces gano lo suficiente, otras veces no llego a cubrir los costos del combustible”, relata María López, una de las voces destacadas en el informe. Además de los ingresos variables, los entrevistados mencionan la falta de acceso a seguridad social y la carencia de espacios de formación técnica que faciliten la transición a empleos más estables.
Según datos del Ministerio de Trabajo, más del 60% de la población activa se desempeña en el sector informal, lo que agrava la brecha de protección social. Sin embargo, organizaciones como la Cámara Paraguaya de Software promueven cursos gratuitos de programación y ofimática para jóvenes de zonas periféricas, en un intento de acercar oportunidades al nuevo mercado digital.
El reportaje de La Nación subraya la necesidad de políticas públicas focalizadas: impulsar la formalización, fortalecer la inspección laboral y ampliar la oferta de formación técnica. Así, se busca no solo retratar el rostro humano del trabajo en Paraguay, sino también trazar un camino hacia empleos de calidad y sostenibles.
Fuentes originales
http://foco.lanacion.com.py/2025/06/01/el-rostro-humano-del-trabajo/