Según datos recientes, el virus respiratorio sincitial (VRS) encabeza la lista de patógenos que más afectan al sistema respiratorio de la población. Esta infección se transmite con facilidad por gotas de saliva o secreciones y puede derivar en bronquiolitis o neumonía, principalmente en niños pequeños y personas mayores.
Durante los meses de frío, los hospitales registran picos de ingresos por complicaciones asociadas al VRS. A pesar de que existen tratamientos de soporte y anticuerpos monoclonales para grupos de alto riesgo, aún no se dispone de una vacuna aprobada de uso masivo para prevenir la infección.
Es fundamental reforzar las medidas de higiene, como el lavado de manos frecuente y el uso de mascarillas en ambientes concurridos, para minimizar la transmisión comunitaria. La vigilancia epidemiológica y la investigación continúan siendo claves para el desarrollo de soluciones preventivas y terapéuticas más eficaces.
Fuente: UltimaHora
