Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y SpaceX, sorprendió a la opinión pública al publicar un mensaje en redes sociales el 5 de junio de 2025 en el que proponía una «reconciliación amistosa» con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Según el magnate, ambos podrían colaborar en proyectos de interés nacional tras varios años de desencuentros políticos.
La respuesta de Trump no se hizo esperar. A través de su plataforma de comunicación, el exmandatario descartó de manera tajante cualquier acercamiento con Musk, calificando la oferta como «innecesaria» y subrayando que sus prioridades actuales no incluyen retomar la alianza con el empresario tecnológico.
Este intercambio se enmarca en un contexto de creciente influencia de Musk en el escenario político y económico global, donde sus decisiones —desde la expansión de la red de satélites Starlink hasta sus críticas a las regulaciones gubernamentales— han suscitado atención en Washington y otras capitales. La falta de entendimiento entre Musk y Trump pone de relieve las tensiones latentes entre figuras clave del mundo tecnológico y la política tradicional en plena coyuntura electoral de medio término en Estados Unidos.
Fuente: ABC
