En un fallo inédito en la historia judicial de Córdoba, un tribunal integrado por jurados populares condenó este jueves a la enfermera Brenda Agüero a prisión perpetua tras hallarla culpable del asesinato de cinco bebés en el hospital donde prestaba servicio en la capital provincial. La resolución se dio por mayoría de votos luego de un intenso debate sobre las pruebas periciales y el testimonio de familiares de las víctimas.
Según el acta de lectura de sentencia, Agüero habría cometido los hechos en la unidad de neonatología durante sus turnos, utilizando procedimientos que aún son objeto de investigación forense. El tribunal destacó la gravedad de la conducta y el daño irreparable causado a las familias de los menores, subrayando la necesidad de protección de los pacientes más vulnerables.
El caso, revelado a la opinión pública en mayo de este año, generó conmoción y preocupación por la posible falencia en los controles internos en centros de salud públicos. Desde distintas organizaciones de derechos de pacientes y asociaciones de enfermería se reclamó mayor supervisión y protocolos más estrictos para evitar repetición de sucesos similares.
Con esta sentencia, la Justicia cordobesa busca enviar un mensaje de cero tolerancia ante actos de violencia en instituciones sanitarias. El fallo fue informado por La Nación, que seguirá el desarrollo de los recursos de apelación anunciados por la defensa.
