La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmunitaria crónica que daña el sistema nervioso central, comprometiendo el cerebro y la médula espinal. En Paraguay, se estima que miles de pacientes conviven cada día con síntomas como fatiga, problemas de movilidad y dificultades cognitivas, según datos recabados por especialistas.
La mayoría de los diagnósticos recae en mujeres jóvenes, aunque la EM puede afectar a cualquier persona. La carencia de centros especializados y la demora en la detección temprana complican el acceso a terapias modificadoras de la enfermedad, esenciales para frenar su progresión.
Pacientes organizados en grupos de apoyo demandan al Ministerio de Salud Pública el fortalecimiento de programas de atención integral, que incluyan no solo medicamentos de última generación, sino también fisioterapia, asesoramiento psicológico y asistencia social. Asimismo, advierten sobre el alto costo de los tratamientos y sostienen que la falta de cobertura total por parte de obras sociales y el sistema público limita el pronóstico a largo plazo.
Expertos reunidos en jornadas de actualización médica coincidieron en la necesidad de implementar campañas de concientización para reducir el estigma y promover la detección precoz. El diagnóstico temprano, señalan, podría mejorar los resultados clínicos y disminuir el impacto socioeconómico de la enfermedad.
Según La Nación, la falta de datos oficiales completos obliga a las organizaciones de pacientes a liderar los censos y relevamientos en todo el territorio nacional.
Frente a este panorama, autoridades sanitarias, sociedades médicas y asociaciones de pacientes trabajan en la elaboración de un plan nacional de EM que incluya protocolos de diagnóstico, acceso garantizado a terapias y un registro epidemiológico que refleje la verdadera magnitud de esta enfermedad en Paraguay.
