La puesta en funcionamiento del segundo puente que unirá Paraguay con Brasil se ha visto postergada debido a la escasez de aduaneros para operar las instalaciones. Según reporta Ultima Hora, la falta de personal especializado impide que la infraestructura esté plenamente operativa.
El nuevo viaducto, cuya construcción fue promovida para descongestionar el puente internacional existente y promover el comercio bilateral, permanecerá cerrado hasta contar con el plantel completo de agentes aduaneros. Mientras tanto, los gobiernos de ambos países negocian alternativas para agilizar los nombramientos y garantizar la seguridad y el control fronterizo una vez inaugurado el paso.