El cuerpo de María Fernanda Benítez, de 17 años, fue hallado parcialmente calcinado el 31 de mayo en un terreno baldío de Coronel Oviedo. Según La Nación Paraguay, el presunto feminicida utilizó pasto y basura para incinerar el cadáver tras inducir un aborto fallido.
El principal sospechoso, un adolescente de la misma edad, mantenía conversaciones en que una amiga le aconsejaba cómo provocar un aborto y ocultar el crimen. La autopsia determinó que María Fernanda estaba embarazada de tres meses y probablemente murió por inhalación de humo, mientras las investigaciones continúan.
El caso ha sido comparado con el feminicidio de Chiara Páez en Argentina, que en 2015 conmovió al país y dio origen al movimiento Ni Una Menos. Última Hora recuerda que ambas víctimas eran adolescentes embarazadas asesinadas por sus parejas, lo que desató masivas manifestaciones en Buenos Aires y movilizaciones en todo el continente contra la violencia machista.
En Paraguay, la tragedia de María Fernanda reaviva el debate sobre la necesidad de endurecer las penas por feminicidio y bajar la edad de imputabilidad para adolescentes, mientras organizaciones de derechos humanos y legisladores exigen una reflexión profunda sobre la violencia de género.
