La Encuesta de Demografía y Salud (EDSA) 2023, presentada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), revela que la tasa global de fecundidad en Bolivia se redujo de 4,2 hijos por mujer hace 25 años a 2,1 en la actualidad, ubicándose en 1,9 en áreas urbanas y 2,9 en zonas rurales.
Para Pablo Salazar, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), “la causa central de esta disminución es el empoderamiento de las mujeres y la disponibilidad de métodos anticonceptivos”, junto con cambios en la visión del rol femenino en la sociedad y una mayor participación laboral, que pasó del 57% en 2011 al 71% en 2023, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Expertas y expertos señalan que la situación económica también influye: muchas mujeres aplazan o deciden no tener hijos por falta de recursos para su manutención y educación. Además, la fecundidad adolescente en el área rural con menores ingresos es hasta 20 veces más alta que en el ámbito urbano, un desafío que exige políticas específicas para reducir desigualdades territoriales.
El director del INE, Humberto Arandia, advirtió que esta tendencia, aunque conlleva ahorros en salud y educación, plantea la necesidad de analizar si en las próximas décadas será preciso promover incentivos demográficos. Mientras tanto, el UNFPA insiste en consolidar políticas de acceso a anticonceptivos y en erradicar los embarazos en menores de 15 años para garantizar el crecimiento individual de las mujeres y sus familias.
Para atender el descenso de la tasa de fecundidad, organizaciones civiles instan a implementar redes de cuidados y programas de apoyo social que permitan conciliar la maternidad con el desarrollo económico y educativo de las mujeres.
Fuentes: Última Hora, Última Hora.
