Enrique López Arce, especialista en empleos, urgió al Gobierno paraguayo a implementar de forma inmediata un plan nacional de financiamiento para los trabajadores informales, con el fin de romper el ciclo de sobreendeudamiento que promueven los prestamistas ilegales. Según López Arce, mientras el Banco Central del Paraguay (BCP) fija un tope de interés del 28,89% anual para entidades supervisadas, las tasas de los créditos informales superan el 3.600% anual, lo que convierte al usurero en un agresor financiero que hunde a los cuentapropistas en la pobreza Última Hora.
El experto advirtió sobre un «síndrome de Estocolmo» en el que el trabajador, víctima de intereses exorbitantes, llega a defender al prestamista ilegal, ignorando las consecuencias de la usura. Como alternativa, propuso recuperar programas como el del Banco Nacional de Fomento (BNF), que evaluaba el pago regular de patentes municipales como antecedente crediticio para otorgar préstamos formales de hasta G. 10 millones a cuentapropistas con al menos un año de responsabilidad financiera.
López Arce destacó que este financiamiento no solo protegería a más de 800.000 trabajadores informales, sino que también facilitaría su transición a la formalidad, reduciendo el riesgo social y económico que implica el crédito usurero. «Sacar al trabajador del sobreendeudamiento debe ser una prioridad de este Gobierno. Es necesario ofrecer alternativas reales que le permitan respirar y avanzar», concluyó.