La fiscala Gladys Torales, a cargo de la búsqueda y las diligencias del caso de la desaparición y posterior femicidio de la adolescente Fernanda Benítez, desmintió las acusaciones que la vinculan como madrina del principal sospechoso. En un comunicado difundido en su cuenta de redes sociales, Torales aseguró que su labor se rige por la Ley y que toda actuación estará sujeta al control del Juzgado Penal de la Adolescencia y del Juzgado Penal de Garantías de Coronel Oviedo ABC Color.
La joven de 17 años desapareció el 27 de mayo al salir de su casa en Coronel Oviedo y fue hallada calcinada frente a la vivienda de su novio, un adolescente que guió a la Policía hasta el lugar donde yacía el cuerpo ABC Color. Los familiares y vecinos iniciaron una intensa búsqueda y denunciaron falta de respuestas por parte de las autoridades.
Además del novio, la Fiscalía libró orden de detención contra una amiga íntima del adolescente por su presunta complicidad en el crimen ABC Color. La comunidad exige que el proceso avance con celeridad y transparencia, mientras se aguarda la autopsia en Asunción para determinar la data exacta y las circunstancias de la muerte.
La reacción de Torales se produce en medio de críticas surgidas en redes sociales, donde se difundieron supuestas relaciones de parentesco con el principal imputado. La funcionaria reafirmó su dedicación al Ministerio Público y aseguró que no responderá a «comentarios de personas que operan desde un teclado», sino que presentará todas las pruebas para lograr la sanción justa del delito ABC Color.
