En Paraguay, la formación militar busca ir más allá de la instrucción bélica, incorporando elementos de liderazgo, trabajo en equipo y compromiso social. Según un reciente reportaje de La Nación, los programas de adiestramiento en la Escuela Militar destacan actividades de orientación, rescate en zonas rurales y proyectos comunitarios.
Los cadetes participan en simulacros de gestión de desastres naturales y operaciones de paz, prácticas que, según los instructores, fortalecen la resiliencia y la solidaridad. “No se trata solo de aprender a combatir, sino de preparar oficiales capaces de actuar en múltiples escenarios”, afirmó uno de los directivos de la academia en entrevista con La Nación.
La inclusión de talleres de liderazgo y ética castrense responde al objetivo de formar profesionales con un sentido de responsabilidad ciudadana. Además, la creciente participación de instructores extranjeros, en el marco de convenios regionales, aporta nuevas metodologías de enseñanza y refuerza la cooperación multilateral.
Con estos enfoques, las Fuerzas Armadas de Paraguay buscan adaptarse a los desafíos del siglo XXI: intervenciones humanitarias, misiones internacionales y apoyo a la población en situaciones de crisis. Tal como advierte el análisis de La Nación, el adiestramiento integral es clave para asegurar una institución moderna, versátil y comprometida con el bienestar colectivo.
Fuentes originales
https://www.lanacion.com.py/la-nacion-del-finde/2025/06/21/no-se-trata-solo-de-aprender-a-combatir/