El pasado 10 de junio de 2025, la activista sueca Greta Thunberg puso fin a su llamada “Flotilla de Selfie” en aguas del río Paraguay, después de intentar visibilizar la crisis ambiental que afecta a la cuenca del Plata. La iniciativa, que combinó recorridos en kayak y pequeñas embarcaciones, buscaba generar conciencia sobre la deforestación y la contaminación de los cursos fluviales.
Según reportó La Nación, la actividad no obtuvo el apoyo masivo esperado en Asunción y localidades aledañas. Organizaciones locales denunciaron falta de logística para el montaje de campamentos flotantes y aseguraron que las condiciones climáticas desalentaron la participación ciudadana.
En redes sociales, usuarios paraguayos calificaron la protesta como un “espectáculo mediático” y cuestionaron la pertinencia de trasladar modelos de activismo europeo a la realidad sudamericana. Sin embargo, defensores del medio ambiente señalaron que la iniciativa sirvió para poner en agenda el estado de los ríos y la necesidad de políticas públicas más ambiciosas.
La campaña de Thunberg en Paraguay coincidió con negociaciones entre autoridades nacionales y embajadas europeas sobre proyectos de cooperación para la gestión del agua. Observadores internacionales advierten que, pese al cierre de la flotilla, el reclamo por la preservación de cuencas mantiene vigencia y podría traducirse en futuras movilizaciones.
