La defensora indígena Esperanza ha denunciado públicamente que miembros de la comunidad de Esperanza están siendo víctimas de agresiones, hostigamientos y amenazas por parte de guardias privados contratados en la zona. Según relata la líder, estos hechos de violencia han generado un clima de temor que afecta tanto a mujeres como a niños y ancianos del asentamiento.
Esperanza pidió a las autoridades locales y nacionales abrir una investigación exhaustiva para identificar a los responsables y aplicar sanciones. Además, solicitó la presencia de organismos de derechos humanos y medidas efectivas de protección para evitar que se repitan nuevos episodios de violencia.
Fuente: Última Hora