El 19 de junio de 2025, el grupo chií Hizbulá emitió un comunicado en el que calificó de inadmisibles las amenazas de asesinato contra el líder supremo de Irán, Ali Jamenei, advirtiendo de “graves consecuencias” para quienes las hayan promovido. Según el texto oficial, cualquier acción dirigida a atentar contra Jamenei no solo supondría una violación de la soberanía iraní, sino que también podría desencadenar una respuesta «rotunda y proporcional» por parte de sus aliados en la región.
La alerta llega en un contexto de máxima tensión entre Irán e Israel, con Estados Unidos observando de cerca el desarrollo de los acontecimientos. Hizbulá subrayó que la estabilidad del Medio Oriente podría verse comprometida si se materializan las amenazas, y recalcó su compromiso de proteger a las autoridades iraníes de cualquier agresión.
Analistas coinciden en que esta nueva escalada verbal podría marcar un punto de inflexión en las relaciones entre Irán y las potencias occidentales, especialmente si se confirman planes de atentado. La declaración fue difundida por medios regionales y recogida por la prensa internacional, que sigue de cerca el pulso geopolítico en el Golfo Pérsico.
Fuente: abc
