La Universidad de Groninga (Países Bajos) ha desarrollado Enoch, un modelo de inteligencia artificial que combina predicción algorítmica, datación por radiocarbono y análisis paleográfico para fijar con mayor precisión la antigüedad de fragmentos de los Manuscritos del Mar Muerto. Los investigadores introdujeron imágenes binarizadas de 135 pergaminos y contrastaron los resultados con evaluaciones paleográficas, logrando un margen de error de apenas 50 años en ejemplares de más de 2.000 años de antigüedad.
Descubiertos hace siete décadas en las cuevas de Qumran, cerca del Mar Muerto, estos manuscritos incluyen las copias más antiguas de la Biblia hebrea y numerosos textos judíos antiguos. Según el estudio publicado en PLOS One, Enoch revela que las escrituras asmonea y herodiana surgieron antes de lo que se pensaba y coexistieron desde finales del siglo II a.C., modificando la cronología establecida para ambos estilos.
Este avance aporta un grado de objetividad cuantificada sin precedentes a la paleografía y redefine nuestra comprensión de la evolución política e intelectual del Mediterráneo oriental durante los periodos helenístico y romano temprano. Además, abre nuevas perspectivas sobre la alfabetización en la antigua Judea y el surgimiento de grupos religiosos vinculados a los Rollos del Mar Muerto. Más información en ABC.