Investigadores del Instituto de Biología Evolutiva (IBE) de Barcelona, centro mixto del CSIC y la Universidad Pompeu Fabra, han revelado un sorprendente mecanismo evolutivo en lombrices de tierra que podría reinterpretar las leyes de la evolución. Según el estudio publicado en Nature Ecology and Evolution, estos anélidos marinos fragmentaron su genoma en cientos de pedazos y lo reconstruyeron de forma radical cuando colonizaron tierra firme hace aproximadamente 200 millones de años.
El proceso, denominado “desorden genómico”, es análogo al que se observa en la progresión del cáncer en seres humanos, aunque en las lombrices estos cambios bruscos fueron tolerados y favorecieron su adaptación a nuevos ambientes. Los autores sostienen que este salto evolutivo rápido encaja con la teoría del equilibrio puntuado propuesta en 1972 por Stephen Jay Gould y Niles Eldredge, y reta la visión darwiniana de cambios graduales constantes.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo secuenció por primera vez el genoma de alta calidad de varias especies de lombrices de tierra y lo comparó con el de sanguijuelas y anélidos marinos. “Con la misma precisión que en los genomas humanos, hemos podido viajar 200 millones de años atrás y observar cómo estos gusanos reorganizaron por completo su cromosoma”, explicó la investigadora principal Rosa Fernández.
El hallazgo no solo aporta luz sobre la diversidad terrestre, sino que también podría tener implicaciones médicas. Según el estudio divulgado por ABC, entender cómo las lombrices toleran roturas y reensamblajes masivos en su ADN podría inspirar nuevas líneas de investigación en la biología del cáncer y la reparación genética en humanos.
El trabajo contó con la colaboración de investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona, la Complutense de Madrid, la Universidad de Colonia, la Libre de Bruselas y el Trinity College de Dublín. Los resultados abren la puerta a revisar los mecanismos de evolución rápida en otros grupos animales y a explorar su potencial aplicación en biomedicina.