La capital del Alto Paraná sufrió un temporal de lluvias sin precedentes desde la madrugada del 5 de junio de 2025, cuando el desborde del Lago de la República y varios arroyos vecinos transformó calles y avenidas en auténticos ríos salvajes. El fenómeno alcanzó su punto crítico al mediodía, dejando vehículos varados y familias incomunicadas en zonas bajas de la ciudad. Última Hora
Los barrios más afectados fueron Che La Reina y el asentamiento Belén, donde al menos 50 familias vieron sus hogares inundados y sus bienes dañados por el agua. El arroyo Acaraymí y el arroyo Amambay rebasaron sus cauces, provocando el denominado “efecto palangana” en sectores como 23 de Octubre, San Antonio y Pablo Rojas.
En el microcentro, avenidas emblemáticas como Eusebio Ayala, Luis María Argaña, Adrián Jara, Ita Ybaté y Concejal Romero también quedaron bloqueadas por acumulación de agua. La Policía Municipal cerró el tránsito en los tramos más críticos y habilitó desvíos alternativos para evitar nuevos incidentes.
Los bomberos voluntarios desplegaron equipos de rescate para asistir a los automovilistas atrapados y evacuar a las familias en riesgo. Además, la Municipalidad emitió un aviso oficial alertando sobre puntos vulnerables en Guillermina Núñez, San Blas (kilómetro 5,5 de la ruta PY02) y varios barrios del Este de la ciudad, recomendando extremar precauciones.
Por el momento, las autoridades monitorean el nivel de los cursos de agua y solicitan a la ciudadanía mantenerse informada a través de los canales oficiales ante posibles nuevos crecidas.
