En los últimos días, fuertes lluvias en la región central de China han causado inundaciones repentinas que obligaron a las autoridades a evacuar a más de 50.000 habitantes. Según reportes de La Nación, las precipitaciones registradas superaron los promedios históricos, provocando el desborde de ríos y el colapso de sistemas de drenaje urbanos.
Los gobiernos locales han instalado centros de acogida y movilizado equipos de rescate para asistir a los desplazados. La oficina nacional de meteorología emitió alertas por lluvias intensas en las próximas 48 horas, recomendando a la población permanecer en zonas seguras y abandonar áreas ribereñas. Expertos advierten que el cambio climático podría aumentar la frecuencia de episodios extremos como este.