El municipio de Limpio, en el Departamento Central, enfrentó el 28 de mayo una ola de intensas precipitaciones que derivó en graves inundaciones, afectando especialmente a los barrios San Lorenzo y zonas aledañas.
Vecinos denunciaron el abandono municipal por la ausencia de obras de drenaje y la falta de apoyo tras el anegamiento de calles y viviendas. Según los testimonios recogidos por ABC, el agua alcanzó hasta medio metro de profundidad, poniendo en riesgo a niños y adultos mayores.
Las autoridades locales anunciaron la movilización de equipos para limpiar canales y fortalecer la red de desagües, aunque no precisaron plazos ni recursos. Mientras tanto, organizaciones civiles y vecinos organizan colectas de insumos básicos para asistir a los damnificados.