Un reciente análisis publicado el 10 de junio de 2025 plantea que el reflejo de las cosquillas podría haber desempeñado un papel clave en la evolución del lenguaje humano. Según el estudio, las respuestas sociales y emocionales desencadenadas ante las cosquillas compartieron rutas neuronales similares a las del procesamiento del habla, lo que sugiere un posible origen común.
Los investigadores argumentan que estas interacciones lúdicas, frecuentes en primates y en estadios tempranos de infantes, favorecieron la sincronización de señales emocionales y sonoras, sentando las bases para la comunicación verbal compleja. Esta hipótesis, publicada en diversas revistas de neurociencia y divulgada por medios internacionales, aporta un nuevo enfoque al debate sobre el surgimiento del lenguaje.
Para profundizar en los detalles del estudio, consulte la nota original de ABC.
