El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán anunció que el país no abandonará su programa de enriquecimiento de uranio ni de manera temporal, ratificando así su compromiso con las obligaciones y prerrogativas establecidas en el acuerdo nuclear internacional. Según el comunicado oficial, estas actividades continuarán con normalidad para garantizar el suministro de combustible nuclear con fines pacíficos y salvaguardar los intereses nacionales.
La declaración llega en un momento de creciente presión por parte de Estados Unidos y sus aliados europeos, que han exigido a Teherán mayor transparencia y restricciones más estrictas en sus instalaciones nucleares. Sin embargo, las autoridades iraníes sostienen que cualquier intento de limitar sus capacidades tecnológicas sería inaceptable y vulneraría su soberanía.
Con esta postura firme, Irán busca consolidar su posición de negociación en la próxima ronda de diálogos y frenar las sanciones económicas que afectan a su economía. La comunidad internacional observa de cerca cómo evolucionará este pulso diplomático y las repercusiones que tendrá en la estabilidad regional.
Fuente: abc