El ejército israelí difundió un comunicado en el que asegura que el bombardeo de una escuela estuvo dirigido contra “terroristas importantes” asociados a la organización Hamás, a quienes señala como responsables de planificar ataques contra civiles israelíes.
Según el portavoz militar, la operación siguió información de inteligencia que confirmaba la presencia de altos mandos de la facción radical en las instalaciones educativas, lo que, según Israel, justificó la acción militar como una medida necesaria de defensa.
La declaración fue publicada por ABC, donde las autoridades israelíes insisten en que la intervención buscaba neutralizar una amenaza inminente.