El pasado 9 de junio, la Fuerza Naval de Israel interceptó el barco Madleen, que se dirigía hacia la Franja de Gaza con suministros médicos y alimentos, en una operación en alta mar. Según imágenes publicadas por abc, los militares israelíes instaron a la tripulación y a pasajeros a abandonar la embarcación y retornar a sus países de origen bajo el argumento de que la ayuda debía coordinarse exclusivamente con las agencias oficiales de la Autoridad Palestina.
En respuesta, Hamás emitió un comunicado en el que calificó la incautación como “terrorismo de Estado” y acusó a Israel de agravar el bloqueo que sufre Gaza desde hace años. “Este acto ilegal no solo atenta contra el derecho internacional humanitario, sino que también pone en peligro la vida de civiles que dependen de esta asistencia”, señaló la organización en sus redes sociales, según reporta abc.
La interceptación de la Madleen aumenta la tensión en la región, donde las restricciones al ingreso de ayuda han sido motivo de críticas por parte de organizaciones de derechos humanos. Por su parte, el gobierno israelí defiende la medida como parte de sus controles de seguridad y asegura que toda la asistencia será entregada a través de puntos de paso autorizados.
