En un encuentro celebrado el 22 de junio en Roma, el ministro de Asuntos Europeos de Francia, Benjamin Haddad, y el titular de Políticas de Integración de Italia, Tommaso Foti, acordaron solicitar cláusulas especiales en el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. El objetivo de ambos gobiernos es reforzar salvaguardas para el sector agrícola y garantizar el cumplimiento de estándares medioambientales y sanitarios.
Según informó La Nación, Francia e Italia buscan introducir mecanismos de revisión y posibles suspensiones temporales si no se respetan las cuotas de importación de productos sensibles o si se detectan incumplimientos en la normativa de carbono neutralidad.
El acuerdo UE-Mercosur, pactado tras más de dos décadas de negociaciones, enfrenta críticas de productores europeos preocupados por la competencia desleal de agroexportadores sudamericanos. Italia insiste en proteger a sus viticultores y productores de queso, mientras que Francia apunta a defender su industria cárnica y de lácteos.
Desde Bruselas, la Comisión Europea deberá evaluar estas solicitudes y presentar un texto final que incluya las enmiendas. Los próximos pasos incluyen una ronda de consultas con representantes del Mercosur –Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay– programada para julio, donde se discutirá la viabilidad de estos dispositivos especiales.
Analistas advierten que la introducción de cláusulas demasiado rígidas podría dilatar la ratificación del pacto en los parlamentos nacionales o incluso provocar su veto en algunos países miembros. Sin embargo, París y Roma confían en que un texto más equilibrado fortalecerá la cooperación institucional y evitará futuros conflictos comerciales.
