En la 78ª edición del Festival de Cannes, celebrada el sábado en la Costa Azul francesa, el director disidente iraní Jafar Panahi se alzó con la Palma de Oro por su filme Un simple accidente, un reconocimiento que llega tras más de una década de restricciones impuestas por el gobierno de su país. Panahi, de 64 años, asistió al certamen luego de haber estado bajo arresto domiciliario y con prohibición de filmar proyectos cinematográficos.Ultima Hora
La ceremonia también celebró a la producción brasileña El agente secreto, de Kleber Mendonça Filho, que se llevó los premios a Mejor Dirección y Mejor Actor, en una jornada donde la política y el arte se entrelazaron en la Riviera francesa.La Nación
El triunfo de Panahi simboliza un hito para la libertad de expresión en Irán y evidencia el poder del cine como herramienta de denuncia social. Su retorno a la alfombra roja de Cannes pone de relieve los desafíos que enfrentan los creadores en regímenes autoritarios y celebra la resistencia artística frente a la censura.
