En las últimas semanas, el sistema eléctrico nacional experimentó una presión histórica en su capacidad de generación, impulsada por una combinación de altas temperaturas y un aumento sostenido del consumo residencial e industrial. Sin embargo, datos recientes indican que la demanda ha empezado a disminuir y retornar a niveles más gestionables para las distribuidoras.
Analistas señalan que la moderación responde tanto a una ligera bajada de las temperaturas como a medidas de concienciación sobre el uso eficiente de la energía. “Hemos visto cómo pequeños ajustes en el consumo pueden aliviar significativamente la carga del sistema en horas pico”, comenta un especialista del sector.
El alivio en la demanda ha permitido a las compañías eléctricas reducir la necesidad de recurrir a generadoras de mayor costo y emisiones, lo que se traduce en un respiro para las finanzas públicas y un menor impacto ambiental. No obstante, las autoridades del sector mantienen la vigilancia para evitar nuevos desbordes en caso de olas de calor u otros factores imprevistos.
Fuente: ABC
