El estadio de La Romareda vivió un día histórico al despedirse de su afición rindiendo homenaje a los “Zaraguayos”, grupo de futbolistas paraguayos que marcaron una época en el Real Zaragoza. La figura central del acto fue Nino Arrúa, uno de los máximos exponentes de aquella generación, cuya técnica y visión de juego siguen presentes en la memoria colectiva de los aficionados.
Durante el evento, se proyectaron imágenes de los momentos más destacados de Arrúa y sus compatriotas en la casa blanquiazul, mientras los asistentes ovacionaban cada recuerdo. Con este tributo, Zaragoza refuerza su vínculo con Paraguay y reconoce la influencia decisiva de aquellos jugadores en la historia del club.
Fuente: abc