Las muñecas Labubu, creación de la firma china Pop Mart, se han erigido en símbolo de la nueva diplomacia cultural de Pekín al colarse en bolsos de celebrities como Rihanna y Dua Lipa, y generar más de 1,7 millones de videos en TikTok. Desde su debut en tiendas y subastas de lujo en Pekín hasta su venta exclusiva en línea para controlar aglomeraciones, estas figuras de estética «traviesa y afilada» desafían el prejuicio de baja calidad asociado al “made in China”.
Lucy Shitova, interiorista en la tienda de Pop Mart en Londres, destaca que las Labubu «son un poco raras, feas, pero muy inclusivas porque la gente se identifica» (AFP). Fan Yang, de la Universidad de Maryland, señala que su éxito abre el camino para otras marcas chinas de alta gama, mientras que Joshua Kurlantzick, del Council on Foreign Relations, afirma que TikTok «ha contribuido a cambiar la percepción de los consumidores hacia China». Allison Malmsten, de Daxue Consulting, alerta sobre la oleada de falsificaciones y vaticina que la «Labubumanía» puede mejorar aún más la imagen del gigante asiático.
Con sede en Pekín, Pop Mart ha trasladado la venta de Labubu al entorno digital y proyecta replicar su éxito en parques temáticos como Pop Land, donde niños de distintas partes del mundo, como la catarí Maryam Hammadi, posan ante estatuas de estas muñecas. Comparado con el impacto de Pokémon y Nintendo entre 1980 y 2010, este fenómeno demuestra el potencial de China para crear íconos culturales globales. ABC Color
