Tras el empate de Olimpia, el defensor Iván Leguizamón fue claro al afirmar que la expulsión que sufrió en la segunda mitad “nos costó mucho para atacar”. Con un hombre menos, el equipo sintió el impacto tanto en el control del balón como en la iniciativa para buscar el arco rival. “Cuando te quedás con diez, tenés que replegarte y se complica la llegada al área contraria”, explicó el zaguero.
Leguizamón agregó que, más allá de la circunstancia numérica, el estado anímico del plantel sufrió un bajón que se reflejó en la dificultad para hilvanar jugadas ofensivas. El defensor confía en que, de cara a los próximos compromisos, el equipo recuperará su ritmo para volver a imponer su estilo de juego.
Fuente: abc