En 2025, el sistema operativo Linux vive un auténtico resurgimiento gracias al empuje de comunidades de código abierto y organizaciones no lucrativas. Según un análisis de abc, el kernel ha registrado un crecimiento notable en contribuciones y adopción en sectores críticos como la computación en la nube, el Internet de las Cosas (IoT) y la inteligencia artificial.
Mientras grandes corporaciones como Red Hat y Canonical consolidan su oferta de soporte y servicios empresariales basados en Linux, emergen nuevas distribuciones ligeras y especializadas para arquitecturas ARM y dispositivos embebidos. Analistas indican que esta dinámica responde a la demanda de mayor seguridad, transparencia y control sobre las infraestructuras tecnológicas, valores intrínsecos al ecosistema del software libre que impulsan el posicionamiento de Linux frente al dominio corporativo.